sábado, febrero 15, 2014

Conversaciones de bar.

Anoche estuve hablando con un extraño en la barra del bar, me decía que yo le recordaba a alguien querido, que le resultaba familiar, conversamos un ratito y cuando le dije mi edad, me dijo que hablaba como alguien mayor, lo dijo como un halago, pero a mí me ofendió bastante. Le dije ¿Mayor, cómo mayor?, y me dijo que tengo un alma vieja, que mi mente viene como de otro siglo. "No, no te pongas metafísico, hablemos de vainas tangibles, no vayas a saltarme que soy la encarnación de tu abuela, por favor", le dije jugando, pero me dió la razón y empezó hablarme de posibles personas en común, y pensé que había sido una discusión demasiado fácil de ganar. Luego me aburrí, porque me di cuenta que aquella conversación era tremendamente estéril. A su lectura se le veían las costuras en los bordes y a mi determinación por concluir lo evidente, me estaban esperando.

PS. Era lindo. Pero solo del esqueleto para afuera.

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Venus Patricia #DíasFelices