The complexity of things - the things within things - just seems to be endless. I mean nothing is easy, nothing is simple.
Alice Munro.
Aún no encuentro un concepto que encaje, que acomode, que convenga, no de la forma en que mi amor por ti resulta, sino en la que adecua, que se pueda moldear al vaso, apretujándolo para que quepa, cuidando que no se desborde y cause problemas mayores de los que causaría si tuviésemos otras –justificaciones o motivos que siempre se quedan cortas–. Quien sepa que me explique entonces, porque ando sintiendo esto, este alboroto interno, esta sensación atolondrada... Alguien me dijo, que mientras más racionalizas lo que sientes, menos razones le encuentras, sea lo que fuere, hoy creo que es cierto.
Sin saber siquiera cómo o porqué me toca, intento analizar lo que me sucede, y no entiendo, ¿Sabes? Yo solo vivo y siento, y esto ya es bastante para las quemaduras que me he propiciado, sea mi intención o no.
Porque sí, ha sido mi culpa todo lo que he pasado, bla, bla, bla…
En honor a mis desvaríos y tropezones, a todo lo que debí haber hecho y salí corriendo, a lo que se me adjunta y se me resta, suma, multiplica, divide y hasta se le saca la raíz cuadrada… a todas las veces que no he llenado expectativas o que la que ha quedado en vilo frente a las decepciones he sido yo… Sumisa ante la injusticia de circunstancias y palabras que han dejado llagas, cicatrices en la historia…
Porque no se qué rayos! Será que la señal que me llega es Viva, pero ¿Qué es lo que tengo?, Que terminan tirándome a la basura o tirándome la basura arriba… ¿Tengo cara de zafacón o acaso soy desechable y no me lo han dicho?... Solo quiero saber para ya no gastar mas paginas a la izquierda con conjunciones absurdas que van perdiendo sentido mientras las voy escribiendo.
… y pasa, todo pasa, hasta la ciruela pasa (como decía Lolo). Todo va quedando en el vertedero del pasado, pero el pasado… ¿Donde está en realidad? ¿Donde queda entonces?, más que en nuestras cabezas locas, llenas de recuerdos que no le sirven para nada. Retazos de momentos discontinuos que ya no van a ninguna parte. Al final cada cosa por insignificante que parezca, forma parte de la secuencia y continuidad de nuestras vidas, eslabones que enlazan una situación a otra, un momento a otro, una persona a otra…
Tú.
Lo que me mueve en esta coherencia exacta, eso que está, que yace en mí, en cada partícula de oxigeno que inhalo, en el dióxido que exhalo, y que mantienen mi sístole y diástole precipitados, sí, pero sin detenerse jamás…
Y si durará, no lo se.
Lo curioso es que ya no me atañe la brevedad o longitud de este presente que acaba y renace a cada instante, no me importa llenar meses, que consciente o no de su transcurrir, llegarán de todas formas. Ya no me interesa mantener mi curriculum sin faltas ortográficas, ni errores sintácticos y en excelente buen estado para: “Quién pueda interesar”. El tiempo ya no tiene cartas contra mí, porque no entiendo su transcurrir y lo que se lleva.
Todo lo que tengo es este momento, que desde mi perspectiva tú propicias, que existe por que quieres, así sin más… si te da la gana.
Solo está este instante fantasmal e inacabado… y Zas! no está.
Aquí solo estoy yo,
y ni siquiera.
y ni siquiera.
Aquí solo estas tú.
Y ya.
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Venus Patricia #DíasFelices
1 comentario:
wow, escribes genial, me identifico mucho contigo, es increible. sigue asi!
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